12.1.06

mucho o poco pero nunca suficiente


Afino atenta el oido y siempre escucho el mismo lamento, es que todos se quejan de lo mismo, al final el gemido acaba siempre por ser igual: "No tengo nadie que me quiera", pero en dados casos puede hasta ser inverso: "es que me quiere demasiado y me asfixia" o "ese que me quiere no es el que yo quisiera que me quisiera" y entre hombres y mujeres es igual, todos sufren del mismo mal, pero sin embargo en resumidas el corazón y el hombre en su naturaleza (hablo de la raza) es tan adaptable que, si quisiera podría vivir con ello, pero no quiere, testarudo de él se empeña en ir detrás de pisadas que no se encuentran y en huir de esas que si quieren ser encontradas. Okay que en este globo terraqueo habemos mas mujeres que hombres, pero eso no quita que al menos uno 70% podamos encontrar la media naranja y vivir felices comiendo perdices. Entonces porque seguir con el lamento? no es mejor : "vaya usted con dios!" algo asi como Muera el cesar, viva el cesar?... al fin y al cabo larga vida al rey corazón! que parece que al final esto de "me quiere, no me quiere, poco, mucho nada", ha sido más una creación al estilo parque de diversiones, donde sentirnos entretenidos jugando a enredar y desenredar el ovillo, algo así como que si Dios dijera. "vamos, para que se entretengan y tengan algo en que pensar y porque vivir". Si, un juego donde gana, no el que vive feliz y come perdíz, sino el que entiende la finalidad de jugar y participar.

4.1.06

en tu mirada


pude haberme ido, pude haberte olvidado, pude haber dejado tu puerta y cambiar de color mi escalera, pude haber terminado este cuento con todo y punto final y sentir de nuevo, como al principio, que quiero propósitos nuevos, que ya no quiero una vida prestada, ni sueños a medias, ni te quieros condicionados, pude haberte olvidado si al mirarme en tu abrazo no hubiera notado que aun lates, si no hubiera visto esos ojos que se caen y se ahogan en amargura sabiéndose vencidos, si no hubiera encontrado en tus ojos esa tristeza, esa que bien conozco porque también la he vivido...