28.9.05

prohibido


Un poco tarde he descubierto el poder que puede tener una mujer de veintitantos años con algunos hombres, sobretodo con esos que han pasado la edad de cristo aunque ese poder sea únicamente sensual y sexual. En mi época adolescente nunca había tenido mucha suerte con los hombres, siempre era a la chica de al lado a la que pedían bailar, a la que le llovian besos y flores y yo siempre sola merodeaba por los rincones, ni fea, ni loca, timida quizás, persiguiendo miradas, añorando besos, solicitando ser querida y ninguna mano amiga que me hiciera el favor.
De pronto un buen día eran otros ojos los que se posaban sobre mi, esos que hasta entonces me sabían lejanos, extraños. Que deliciosas miradas, cuanta pasión emanaban de sus pupilas, cuanto deseo y todas posadas sobre mi, pero todas prohibidas, todas llenas de imposibilidades, prohibiciones que te invitan a transgredirlas. Jamás me hubiera imaginado a mi, rompiendo barreras infranqueables, pero cada cartel de "Prohibido pasar" solo era una invitación a seguir avanzando. Amigas, consejeras que decían "NO, con él no, ni se te ocurra! ya sé que no lo harás, eres demasiado pura para eso, pero mejor no lo frecuentes tanto".
¿Demasido pura? no sé si lo era, no se si un día lo fui, no sé si existe alguien demasiado puro o es solo que aún no a descubierto el poder de su cuerpo desnudo y contemplado con tanta pasión. ¿Bien o mal? nunca lo sabré porque cada encuentro es siempre una nueva condena, una lucha entre la mujer y la niña, entre la pureza y la pasión, entre la carne y el alma, entre lo prohibido y lo deseado. "Prohibio pasar" es casi siempre una invitación a pasar.

27.9.05

proposición


"he pensado que podríamos ir a un lugar más intimo, donde estemos solos los dos, tu y yo y nada más". Me lo dijo con la mayor naturalidad, como si ambos estuvieramos acostumbrados a ello, como si fuera la cosa mas normal del mundo, como si no hubiera entre los dos esa barrera infranqueable. Yo no había pensado lo mismo, incluso creo que sentía algo de miedo, todo me parecía demasiado extraño, como si le estuviera pasando a alguien más, como si de repente mi vida hubiera salido de mi para ser parte de una extraña pelicula, que jamás me hubiese atrevido a imaginar. No quise mirarlo solo atiné a preguntar "¿que clase de lugar?", como si no lo supiera!, creo que intentaba engañarme a mi misma, imaginar que habia entendido mal, pero no... "un hotel", me respondió. Una parte de mi se negaba a creer lo que acababa de escuchar mientras la otra sin preambulo alguno gritaba !si! !si!. No dije nada. En menos de una hora estabamos ahí, desnudos y abrazados, en esa cama muda y silenciosa que nos miraba impávida y susurrante, abierta a contener nuestros cuerpos presos del deseo, a ser parte de una mas de mis historias de desencuentros o de encuentros dolorosamente fugaces que terminan con el alba. Y nos quisimos sabiendo que no habría mañana y nos amamos haciéndonos uno en un beso fundido para dejarnos después y no volver a encontrarnos.

9.9.05

comunidad de bloggers

comunidad! he leido por ahi que están haciendo una comunidad de bloggers bolivianos, y que hasta quieren leernos de la misma forma a todos, tratando de encontrar los hilos que nos conectan como si hubiera algo que nos conecte, como si el hecho de haber nacido en este lugar fisico nos hermanara de alguna manera, como si yo tuviera algo en común con el vecino, quizas si, quizas mi carnet de identidad tiene igual forma, y mi bandera los mismos colores, ¿pero eso nos hace hermanos?, ¿que es lo que nos hermana? ¿acaso todos tenemos el mismo sentimiento por este lugar? ¿acaso la misma experiencia?.
No estoy muy segura de tener algo en común con mi familia, con mi madre, con mi padre, con mi hermano, mucho menos con el vecino y la señora de la tienda de la esquina, ¿será que el hecho de tener un blog me haga similar a otro boliviano con blog?, me gustará leerte y ver en que te pareces a mi.

7.9.05

Invitación

Siento su cuerpo muy cerca del mio, su aroma mezclándose con mi perfume, percibo la intensidad de su mirada, y entiendo su mensaje. Finjo normalidad, las palabras se enredan y trato de simular cotidianidad pero la viscosidad de mi saliva al atravesar mi garganta me delata. Él sabe que he notado su proximidad y comienza a acercar sus labios invitándome a besarlos. Sensuales labios, ardientes, deseosos de un beso, abiertos a recibir el calor de mis labios. Me tiento pero me detengo. No puedo. No debo. Regreso a casa consiente de mi mediocridad, de mi ausencia de valor, de mi falta de sinceridad. Un no puedo que sabe a quiero. Una incapacidad traslúcida que flaqueará si persiste. ¿Mañana me buscarán sus labios?.

6.9.05

El inicio

Te invito a probar mi ayahuasca para que juntos bebamos, busquemos y encontremos. Para que en el recorrido de estas lineas viajemos y sanemos lo que deba ser sanado, para que liberemos el pensamiento y purguemos al fin el espíritu.

Bienvenido(a).